Por Nelson Encarnación
Económica
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SANTO DOMINGO.- Un empresario de bienes raíces planteó al gobierno una fórmula mediante la cual el Estado recaudaría miles de millones de pesos sin afectar a los sectores de menores ingresos en la aplicación de la reforma fiscal.
El licenciado Carlos Domínguez explicó que mediante la sinceración del impuesto a la vivienda suntuaria se podría compensar ampliamente lo que se dejaría de percibir por vía de la exclusión de productos que inciden en el costo de la vida.
Dijo que transparentar la tasa consistiría en establecer un avalúo consciente de los inmuebles sujetos al pago del gravamen reduciendo el porciento que ahora se les cobra y estableciendo una tasa ascendente.
Indicó que la tasa podría comenzar en un 0.50 anual sobre el valor de la vivienda, cuando ésta exceda los cinco millones y hasta ocho millones de pesos.
Propuso que entre 9 y 12 millones de pesos se le aplicaría el uno por ciento, entre 13 y 16 el 1.5 por ciento, y sobre ese monto el 1.75 por ciento.
Domínguez, presidente de Tropical Investment, aliado de la multinacional de bienes raíces Century 21, dijo que la Dirección de Catastro Nacional puede llevar a cabo el avalúo consciente y establecer la valoración sincera de las propiedades, de manera que no se cometan injusticias.
Sugirió asimismo establecer un mecanismo de consolidación de las propiedades que pertenecen a un solo dueño, de manera que si una persona posee cinco apartamentos o casas que las opera como negocio, se le exceptúe el pago de la de mayor valor.
"Pero las demás serán consolidadas como una sola propiedad y si todas juntas suman diez, doce o quince millones se considere como una para los fines de aplicación del gravamen", dijo.
Consideró que no es justo que una persona que solo dispone de una vivienda para su uso tenga que pagar el impuesto si ésta excede los cinco millones de pesos, y sin embargo el propietario de numerosos inmuebles cada uno por debajo de ese monto, no pague nada.
“Es elemental que si sumamos cinco apartamentos de cuatro millones cada uno, tendríamos un monto mayor que se podría considerar una sola propiedad para los fines del impuesto inmobiliario, y de esa forma tendríamos un cobro justo de dicho gravamen y al mismo tiempo el Estado recaudaría mucho más dinero para hacer frente a sus necesidades”, manifestó Domínguez.
Sostuvo que en países como Estados Unidos se aplica impuesto a todas las propiedades, pero cuando una persona dispone de más de una, a partir de la segunda se le carga un gravamen mayor al considerarse que es para fines comerciales, pues nadie puede vivir en dos casas al mismo tiempo.
“Está bien que aquí seamos flexibles como una forma de fomentar la construcción y ayuda a enfrentar el déficit de viviendas, pero no podemos exceptuar todos los inmuebles mientras se procura obtener recursos fiscales por la vía de aplicar más cargas a renglones que sí impactan fuertemente en el costo de la vida”, agregó.
Propuso asimismo que se considere la posibilidad de gravar también las lujosas villas veraniegas en complejos turísticos, lo cual no afectaría en nada esa industria, cuya inmensa mayoría de visitantes nacionales y extranjeros va a los hoteles y no a villas individuales.
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